Regreso a Lisboa un año después para descubrir esta vez la ciudad al sol del invierno. Tras mi experiencia bajo la lluvia del año pasado, confío en el anticiclón de las Azores para pasar unos días agradables bajo la caricia del rubicundo Apolo.
Después de meterme un buen plato de bacalao entre pecho y espalda, el primer paseo por las calles de Lisboa me ha llevado hasta el río Tejo para contemplar una bonita puesta de sol. Ya siento de nuevo el empedrado de sus aceras en la planta de mis pies, el traqueteo del electrico subiendo las cuestas hasta el barrio de Graça, el sonido de un fado desparramarse entre las luces de las callejuelas de Alfama...
3 comentarios:
Tu foto y tus palabras alientan mi próximo viaje que comenzará en LISBOA, siguiendo los pasos de Ricardo Reis.
Gracias por hacerlo.
María
Hay más sobre Lisboa en entradas antiguas de este mismo blog, María, en enero 2009. ¡Qué disfrutes de la ciudad!
Paco
Lisboa, mi muy amada Lisboa. Siempre te echo de menos....GEMINHA
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